Petroglifo de Pena Furada
Parroquia de Circes (Santa Mariña)
15828, Touro
Yacimiento arqueológico que data de la etapa final del Neolítico y la Edad de Bronce. Fue localizado en el año 2017 en el Monte de Pena Furada, y aunque es el primer petroglifo hallado en Touro, la población local ya conocía su existencia (de ahí el topónimo del lugar).
Los grabados rupestres se distribuyen por toda la superficie de una roca de losa de aproximadamente 2 metros de largo por 1 metro de ancho, situada casi al nivel del suelo. Los motivos decorativos principales son más de 40 huecos o pequeñas cuevas y cazoletas con formas redondeadas y ovaladas y una cruz, posiblemente de origen medieval o moderno. Las dimensiones de los grabados oscilan entre 2 y 12 cm de diámetro y su profundidad, entre 1 y 3 cm. Las cuevas del centro son más anchas y de mayores dimensiones que las de los extremos y algunas de ellas están unidas por un surco.
El petroglifo de Pena Furada tiene un gran valor debido a que en la comarca hay poca presencia de arte rupestre.
El arqueólogo Ramón Sobrino Lorenzo-Ruza documentó en su diario en 1953 este petroglifo. Años después, se ubicó gracias al Ayuntamiento de Touro con la ayuda de algunos vecinos y miembros del Colectivo A Rula.